Las autoridades de la comunidad indígena Agua Caliente Lote 9, realizan nuevamente un pronunciamiento ante el caso que involucra la certeza de sus tierras en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y señalan presiones que se están recibiendo por parte de organizaciones internacionales.
La comunidad Agua Caliente Lote 9 está ubicada a 30 kilómetros de la aldea Chichipate en El Estor, Izabal, es difícil acceder a la comunidad, por la precaria condición del camino, esto impacta en las condiciones de abandono que sufren sus habitantes. La vecina Juana Caal, expresó que dentro de sus mayores necesidades se encuentran la falta de acceso a la salud, mujeres embarazadas se encuentran en alto riesgo por falta de control médico; educación, provocando la migración de jóvenes; y una mejor vía de comunicación.
PRESIONES EXTRANJERAS
En un comunicado compartido por diferentes medios comunitarios locales, las autoridades indígenas de Agua Caliente conocieron que la Fundación para el Debido Proceso DPLF con sede en Washington, D.C., sometió un amicus curiae ante la Corte IDH sobre la libre determinación indígena y las prioridades de desarrollo “supuestamente” definidas por la Comunidad Agua Caliente.
Autoridades comunitarias desconocen a dicha fundación y denuncian que estas medidas son una presión a los jueces para que deliberen sobre la pertenencia de sus tierras, aclarando que en el 2020 el Fondo de Tierras, les otorgó los títulos de propiedad a 64 familias que conforman la comunidad, en un acto público donde participaron además de los vecinos, autoridades e invitados, declaró Alfredo Chub, alcalde comunitario.
Las autoridades indígenas señalan que Rodrigo Tot junto al Indian Law Resource Center fueron los promotores del caso en la Corte IDH, él (Rodrigo Tot) dice que es representante del Comité Pro-Mejoramiento y habla por nuestra comunidad.
Este comité no existe desde el 2005 porque nosotros ya tenemos un Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE). Además, indican que el Sr. Tot no vive desde hace años en la comunidad, desde el 2018 ya no participó en ninguna asamblea comunitaria.
Afirmó Carlos Asig integrante del COCODE
La comunidad Agua Caliente hace llamado a la Fundación para el Debido Proceso DPLF y a todos los entes extranjeros para dejar de utilizar el nombre de la comunidad tratando de lograr los objetivos de sus agendas ocultas. La comunidad quiere vivir en paz y ver el cierre completo del caso. Hasta que la Corte IDH siga permitiendo involucramiento de terceros en el proceso menos a los legítimos representantes de la Comunidad Agua Caliente, no habrá paz ni armonía en la comunidad. Lo único que este caso ha logrado crear en la comunidad, son conflictos y división.
Condenamos los hechos promovidos por la Fundación para el Debido Proceso DPLF y la Fundación Ford que activamente han buscado la resolución de “temas agrarios” en Guatemala sin realmente conocer las necesidades de la comunidad, sin venir a conocer en la comunidad la realidad que vivimos, indicó Asig.
SIN SER ESCUCHADOS HASTA EL MOMENTO POR LA CORTE IDH
Desde hace 2 semanas, los comunitarios se han presentado ante la Corte IDH sin ser atendidos por los jueces. Don Pedro Quinich, anciano y fundador de la comunidad indicó “De nuevo venimos hasta Costa Rica a solicitar audiencia. Estamos presentando hoy ante la corte una petición para que se respeten los acuerdos a los que han llegado estas 64 familias con el Estado de Guatemala. ¿Cómo es posible que la Corte no nos responda? Están metiendo a nuestra comunidad como demandante del Estado de Guatemala como si no nos hubiese dado derecho sobre nuestra tierra”.
También agregó “Nosotros no hemos sufrido ningún desalojo. Pero estamos aquí unos pocos porque no nos alcanzan los recursos para venir más, pero hablamos en nombre de nuestra comunidad, que ya tenemos la tierra y solo necesitamos proyectos de desarrollo para seguir viviendo en paz”.
Adicionalmente, indican que el año pasado participaron en una consulta según el Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) que hizo el gobierno.
Hicimos nuestras asambleas con la información que dieron en las reuniones y la comunidad estuvo de acuerdo con que siga la mina en el municipio. Queremos que siga dando trabajo.
Resaltó Alfredo Chub Quib, Alcalde comunitario